PLANIFICACIÓN DEPORTIVA DESDE LA FAMILIA (II). ACTIVIDADES AL AIRE LIBRE EN EL ENTORNO NATURAL DE TU MUNICIPIO

Tras el éxito del primer artículo de la colección “Propuesta de planificación deportiva desde la familia.”, esta semana hablaremos sobre actividades al aire libre en el entorno natural de tu municipio.

La situación actual pone en grave peligro la Educación Deportiva de nuestra prole. La ausencia del deporte escolar y federado está haciendo estragos en la salud de las familias, que se las tienen que ingeniar como pueden para que los más txikis puedan hacer actividad física.

Sin embargo, debemos ser optimistas, esto no es más que una oportunidad para ponernos manos a la obra en la Educación Deportiva de nuestros hijos e hijas, aprovechando los recursos que tenemos a nuestro alrededor, sin costes económicos y favoreciendo las relaciones interpersonales, reforzando el vínculo familiar.

Somos su modelo a seguir, por lo que es muy importante dotarles de recursos y herramientas para que prueben diferentes disciplinas deportivas, de esta forma crecerán de una forma integral y sana.

Si miramos a nuestro alrededor, seguro que tenemos numerosos recursos naturales para hacer ejercicio en familia.

Lo primero que debemos hacer, es buscar información sobre el municipio y alrededores, ya sea en internet (web ayuntamiento, páginas sobre senderismo…) o de forma presencial en el área de cultura y deporte del ayuntamiento, bibliotecas, etc.

Es muy probable que encontremos rutas de senderismo o bicicleta que podremos realizar en familia, con diferentes niveles de dificultad que nos harán disfrutar de la naturaleza.

Si le cogemos el gusto a estas rutas, podemos hacerlas caminando para más adelante ir aumentando el ritmo e incluso hacerlas corriendo para no caer en la rutina.

También podemos aprovechar cualquier rincón abierto, una campa, rodeada de árboles, para realizar actividades de relajación, como yoga o pilates, o también actividades coreográficas con música. Hoy en día disponemos de tecnología (un pequeño altavoz y el propio móvil) para poder realizar este tipo de disciplinas.

Aprovechar a reparar en lo que nos da la naturaleza. Observar las riberas de los ríos mientras las recorremos; trabajar la precisión lanzando piedras o frutos caídos; escuchar los sonidos del entorno; visualizar distintas plantas o animales, etc.

También, dependiendo del clima, en invierno, podemos disfrutar de la nieve mientras hacemos deporte. Ya sea esquiar, snowboard, o simplemente con una tabla o cartón, subir y deslizarnos por la nieve en la montaña.

Por otro lado, si tenemos la suerte de poder acceder a la costa, las actividades disponibles aumentan. Desde ir a andar o correr por la playa, a hacer surf, buceo, nadar, kayak, voley, paddle-surf, palas, carreras…

El abanico es muy grande, cierto es que en varios casos es necesario material, pero muchos son económicos y no es necesario gastarse un dineral. Sin duda merecerá la pena el esfuerzo económico, por ver a los más pequeños disfrutar de la naturaleza mientras se divierten y hacen ejercicio.

Como veis, lo tenemos todo al alcance de la mano, solo tenemos que conocer nuestros entornos y sacarle el máximo partido a todas las posibilidades que nos ofrece.

Porque dar deporte es dar amor.

El deporte es la herramienta, nuestra misión la salud de vuestra prole.

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